Lo mejor de los terrarios es que no necesitan cuidados prácticamente. Generan su propio ciclo del agua dentro, por lo que solo tendrás que pensar en regarlo entre 1 y 2 veces al año.
Es una actividad muy divertida, relajante y super fácil de hacer. El tutorial no te dejará ninguna duda y además viene con una guía de cuidados que te explicará cuales son esos pocos cuidados que tienes que tener en cuenta.